jueves, 6 de noviembre de 2014

¿Cataluña rota o ilusionada?


  • Me preocupa la situación actual de Cataluña tan crítica, especialmente este fin de semana que las sensibilidades están a flor de piel con la proximidad del 9N.
  • Siempre he considerado el nacionalismo como una instrumentalización de la política. Se utiliza en beneficio de los partidos como una justificación a sus actuaciones haciendo creer al pueblo que lo propio es lo mejor, algo fácil y ya trasnochado. Es un sentimiento bonito, cómodo, lo mío me identifica y me distingue de los demás. Pero es peligroso porque puede ser cerril y mentecato.
  • Ahora Cataluña vive con la ilusión de independencia, de definirse y separarse del resto. Tal vez los políticos querían la independencia cuanto antes para que no salieran a la luz las corruptelas que tenían entre manos. O a la inversa, los partidos mayoritarios han sacado la corrupción ajena ahora que ven la amenaza de independencia, después de tantos años de pactar con ellos, el partido bisagra.
  • El pueblo realmente tiene ilusión y juegan con sus esperanzas. Éstas me parecen respetables. Joan Rigol en la cadena ser dijo que la consulta al estar gestionada por voluntarios no es delito. Creo que tiene razón, si el pueblo se organiza es libre de hacerlo. Igual que el 15M que se ha intentado criminalizar... El problema es si se usan locales y fondos públicos, aparte de que es una organización del evento totalmente condicionada.
  • Lo que no sé es si han calibrado las consecuencias de haber abierto este camino. Porque se ha dividido a la sociedad, especialmente a la catalana. Parece que se ha impuesto el “estás conmigo o estás contra mi” y eso no hace más que debilitar al pueblo catalán.
  • A Unamuno le dolía España y a mi me duelen España y Cataluña. Con la crisis tan grave me duelen ambas, Cataluña porque ha elegido el peor momento para independizarse. Debería preocuparse por levantarse primero y una vez fuerte intentar independizarse siempre que lo quiera una amplia mayoría. No podemos olvidar que mucha gente se siente española y catalana a la vez y que también tienen sus derechos y una Constitución que les ampara. Respecto de esto, sin embargo, Iñaki Gabilondo afirma que la actitud del gobierno es de negación de una realidad que es un grave problema político, en el que se han de replantear las relaciones entre Cataluña y España y ponerse a trabajar. No basta con decir que la consulta al pueblo catalán no es constitucional. Se trata de redefinir España, de releer el Estado Español.
  • Mi caso en particular es curioso, mis padres son uno de Barcelona y otro de Madrid. Para mi nunca han sido conceptos excluyentes, todo lo contrario he disfrutado la riqueza de ambas partes. No podría elegir. Me quedo con lo bueno de todos sitios. Creo que es lo más inteligente. Además creo que hay que abrirse a todo lo extranjero. Como diría Ortega “el nacionalismo se cura viajando...”
  • Espero que a Cataluña este paso nacionalista no le suponga un retroceso y una vuelta a las dos Españas. El nacionalismo español ya sabemos las consecuencias que tuvo, por no hablar del italiano y el alemán...

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